DÍA DE COLADA

Hola a todos!

Por el campamento las cosas siguen de maravilla y el Zorro no deja de hacer alguna que otra trastada que tiene a los acampados locos. Los monitores también les hemos propuesto un juego nuevo en el que compiten contra nosotros para ver si son una gran piña y aunque son muchos más que nosotros nos lo están poniendo muy difícil  para ganarles porque acuden a todas partes muy puntuales.

Los pequeños por la mañana estuvieron haciendo juegos de correr muy motivados y eso que al estar ya a mitad de campamento se nota que están un pelín cansados. Por la tarde hicieron una asamblea para resolver los posibles conflictos que hay en el grupo y poner una serie de normas y acabaron con una sesión de juegos cooperativos para que se den cuenta de la importancia de colaborar entre todos. El árbol grupal salió muy muy chulo.

Por la tarde hicieron la colada porque a estas alturas a muchos de ellos no les quedaba ropita limpia y así aprendieron a lavar ropa. Y por la noche hicieron un juego de pistas en la que tenían que darle al coco para resolverlas y además encontrar a sus monitores para darles la respuesta que nos os penséis que se quedaban quietos, se iban moviendo por todo el campa para complicárselo un poco más a los chicos.

Los medianos estuvieron jugando a juegos bestias por la mañana como higo, cebolla o beso o placaje, juegos que son ellos mismos los que nos piden año tras año porque les encantan. Por la tarde hicieron colada, ya que no tanto como los peques pero empezaban a notar que cada vez era más difícil encontrar ropa limpia que ponerse.

Por la tarde hicieron juegos cooperativos de mesa como el árbol, el bambolea, el dixit, etc.. y se quedaron con ganas de jugar más! Los monis aprovecharon para que de forma individual escribieran como ven al grupo y así poder mejorar si algo no funciona adecuadamente.

Por la noche la velada estuvo llena de actuaciones y canciones porque hicieron una versión del “Me resbala” que dio mucho juego.

Los mayores por la mañana hicieron la colada, duchas y descansaron un poco, porque entre que trasnochan un poco más de lo debido y que no paran, necesitaban un poco de tiempo libre. Por la tarde nos fuimos al láser, a jugar unos contra otros en busca de banderas, derribar capitanes y sólo puede quedar uno. La verdad es que fue un éxito y todos salieron con ganas de que hubiera sido más largo.

Por la noche jugaron un bote, en el que las pruebas no tuvieron desperdicio y los chicos se metieron completamente en cada una de ellas.

Mañana os seguiremos contando nuestra pequeña aventura, pero todo sigue sobre ruedas.