Día 14, último día:
Hoy nos han vuelto a dar una oportunidad los monitores de
dormir una hora más, y menos mal, porque a algunos nos pillaron por la noche
fuera de nuestra cabaña…
Después de desayunar nos hemos dedicado a “no me cabe el
saco”, “me dejas una escoba”, “no encuentro mi ropa” y un largo etc. cuando
metemos nuestras cosas en las mochilas y dejamos el campamento limpio para los siguientes
chavales que vienen hoy y nosotros podamos volver a casa esta tarde.
Una duchita fresquita, - papis, limpiar…cansa!! A partir de
ahora os ayudaré más en casa - pensaban algunos.
Hemos evaluado por grupos el campamento para poder mejorar año a año. Esto piensan los peques...
Después de comer intercambio de teléfonos para seguir en
contacto y foto de grupo.
Lo demás ya lo sabéis, dos horas hasta Zaragoza, besos y
abrazos en el Príncipe Felipe, limpiar la ropa que han traído y escuchar las
mil y una anécdotas que seguro que tienen que contaros vuestros hijos.
Por nuestra parte, los monitores, un placer haber cuidado de
vuestros hijos, nos hemos esforzado en que en estos once días no les haya
faltado de nada y hayan sido felices en pleno Pirineo.
Muchas gracias por vuestra confianza y os esperamos el año que viene, ¡un abrazo muy gordo!
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