Hola
familias:
Aquí
estamos de nuevo para contaros lo bien que nos lo pasamos el segundo día del
campamento de Semana Santa.
El día
amaneció con lluvia en Villanúa pero nada pudo con nuestras ganas de pasarlo
bien. Después de levantarnos, asearnos y
desayunar, hicimos los servicios que nos tocaban y después a disfrutar.
Los peques preparamos una magnifica y riquísima
tarta de chocolate en un taller de cocina en la que todos acabamos chupándonos
los dedos y después, preparamos las cartas que mandaremos en nuestra capsula
del tiempo para que las lean los campado que vengan dentro de 25 años.
Los medianos seguimos estrechando lazos con unos cuantos juegos
colaborativos: la torre, el lápiz, el doublé, el huevo. Nos reímos mucho y ni
nos dimos cuenta de que llovía.
Los
mayores fuimos al aula de naturaleza a jugar muy animados al beso placaje, la cebolla
y el higo.
Después,
comimos y tras el tiempo libre los pequeños aprovechamos la primera parte de la
tarde para pasar un gran rato hasta la merienda con los juegos colaborativos,
los medianos hicimos un taller de atrapasueños , que nos quedaron muy chulos y
los mayores aprovechamos para ensayar las obras con las que en la segunda parte
de la tarde participarían en La Gran Ceremonia de los Óscar.
Cuando
terminamos la merienda y ya todos duchados, los pequeños demostramos nuestras habilidades
en un taller de expresión corporal, nos reconocimos con los ojos cerrados, nos
pasamos pelotas imaginarias y bailamos en pareja o en grupo.
Los medianos aprovechamos que ya había dejado de llover para correr un
rato jugando al gusano cultural, una carrera por equipos en la que cada
respuesta acertada permitía avanzar un paso al equipo, al ninja y practicar una
ancestral danza de Cheso llamada Wyli maguili mahau.
Y los
mayores disfrutamos de las películas que habíamos preparado y repartimos los Oscar a la mejor actriz, actor, guion película.
Mucha emoción y aun más risas.
Después
de una suculenta cena, los peques participamos en el certamen FAMA: bailes, canciones,
disfraces y pruebas por equipos
para redondear un gran día antes de dormir.
Los
medianos nos dimos un atracón de risas en un taller de risoterapia: guerra de
globos, conga bailonga, explotar globos con la tripa, cadenas de risas… una
buena forma para irnos a dormir contentos.
Y los mayores tras las emociones de la tarde
nos fuimos a Villanúa para jugar un polis y cacos por el pueblo. Pasamos una
hora y media corriendo por el pueblo mientras los vecinos nos miraban entre
risas.
Y a las
doce estábamos ya todos en nuestras cabañas, cansados pero deseando
despertarnos ya que las previsiones nos dicen que no va a llover y vamos a
poder hacer muchas más cosas.
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